lunes, 29 de abril de 2013

EDUCACIÓN PARA LA SALUD.

EDUCACIÓN PARA LA SALUD.

Alimentación equilibrada 


1. La alimentación es una necesidad imperiosa para el desarrollo del organismo.


2. Los hábitos alimenticios son educables, por lo que es importante intervenir en ellos desde la infancia.


3. La Nutrición no es educable, pero sí es influida por la alimentación.



Una alimentación equilibrada y variada:


Aumenta la talla

Mejora el trabajo físico

Mejora el rendimiento intelectual

Previene las enfermedades



Los alimentos están compuestos de:


Proteínas Grasas

Glúcidos

Minerales y vitaminas

Agua

Encontramos sustancias nutritivas en:

Proteínas

Grasas

Glúcidos

Vitaminas

Minerales

Agua



La dieta equilibrada:


1. Leche y derivados.


2. Carne, pescado y huevos.


3. Patatas, legumbres y frutos secos


4. Verduras y hortaliza.


5. Frutas.


6. Cereales (arroz, trigo, pan) y azúcar.


7. Grasas.



Para realizar una alimentación equilibrada, se debe tomar al menos un alimento de cada grupo al día.



Hemos de tomar diariamente:


Leche, verduras, fruta y pan 3-4 veces a la semana: carne, pescado, patatas y legumbres, 4-6 huevos a la semana, sobre todo a los niños/adolescentes.


Recomendaciones generales:


El cacao tiene poco valor nutritivo, sólo contiene mucho azúcar.

Un niño de 4-6 años debe tomar de ½ a 1 litro de leche o derivados lácteos al día. 

Debemos aumentar el consumo de verduras.

Se debe aumentar el consumo de frutas a 1-2 piezas por día.

Evitar los dulces y chucherías entre comidas y reservarlos para días de fiesta días esporádicos.

Recordar que los niños han de comer de todo y de forma variada.

No deben tomar alimentos triturados o en biberón, ya que esto perjudica el desarrollo normal de la musculatura oro facial y puede determinar problemas en la dentición y en el lenguaje.



Conceptos:


No siempre la mejor alimentación es la más cara.

La alimentación influye sobre el estado de salud de la persona proporcionándole un mayor bienestar individual.

Ningún alimento tiene por sí solo todos los nutrientes que se necesitan para el completo desarrollo y para la salud.



8 Consejos para saber comer bien


1. Saber equilibrar un menú.

2. Evitar las prisas.

3. Cuidar la preparación culinaria.

4. Estudiar la presentación.

5. Limitar la cantidad.

6. Comer lentamente.

7. Masticar convenientemente.

8. Reposar.

SABER UTILIZAR LA TELEVISIÓN


LA TELEVISIÓN Y EL NIÑO
 

La costumbre de ver mucha televisión inhibe el deseo y la necesidad de leer.
En la televisión, el ritmo atrayente de las imágenes es el que se impone y nos obliga a seguirlo.
El niño permanece pasivo, con todos sus sentidos a merced de las imágenes, y sin tener que hacer esfuerzos, su mente no trabaja, todo se le da hecho.
El tiempo ante la televisión no debería pasar de un 20 o 25% del tiempo libre del adolescente.
 
La televisión, como cualquier otro medio de comunicación, se convierte en medios de mentalización a través de diferentes vías:

 
Vía afectiva, emotiva, cargada de fuertes pasiones

Vía de los reflejos condicionados

Vía subliminal
 

SABER UTILIZAR LA TELEVISIÓN:
 

1. Aprender a prescindir de ella y apagarla cuando los programas o temas que desarrolla no sean de nuestro interés o el de nuestros hijos.

2. Aprovecharla para estimular el diálogo familiar comentando temas de interés y fomentar la actitud crítica.

3. No estar psíquicamente pasivos, sino activos. Un buen programa de televisión estimula intelectualmente como el mejor de los libros.

4. Los contenidos de ciertos programas que son interesantes, pueden servir de materia de trabajo para el estudio, incluso para el colegio.

5. Hay que enseñar a “ver” anuncios y desenmascarar la manera en que pretenden convencer e influir para incitarnos a comprar. Esto gusta mucho a la mayoría de los niños.

6. Se puede fomentar la unión de la familia utilizando determinados programas para analizarlos, criticarlos y valorarlos en común. Que hasta los más pequeños opinen y sean escuchados por todos.

7. Acompañar siempre que se pueda a los niños mientras están frente al televisor para enseñarles a tener una mente activa y crítica de cuanto ven. Comentar y valorar las actitudes, gestos, conductas de los actores.

8. No permitir que el niño vea la televisión más de una hora al día. A los menores de  12-13 años no se les debe permitir ver la televisión hasta muy tarde por la noche, porque roba horas de sueño y porque los contenidos, a esas horas, no son recomendables para esas edades.

9. Evitar que utilicen la televisión como adormecedor de la conciencia. Hay un creciente número de chicos que no pueden estar quietos ni prestar atención, que son hiperactivos. Parte de esta inquietud viene dada por el bombardeo de imágenes, noticias y estímulos visuales que ofrece la televisión. Estos chicos pueden convertirse más adelante en seres ansiosos, abocados al consumo de tranquilizantes, no en forma de pastillas, sino en forma de tabaco, alcohol y otros, creyendo que
consumir les calma, cuando esto es una falacia.

10. Ilusionarlo con actividades deportivas, reuniones con amigos, actividades al aire libre, etc. para ir reduciendo el tiempo dedicado a la televisión.

11. Convertir la televisión en un instrumento válido en la formación del niño o del adolescente, a todos los niveles.

12. Que la televisión no condicione ni organice jamás nuestro tiempo ni nuestra vida.

 

martes, 16 de abril de 2013

El Envejecimiento, la gran oportunidad. El envejecimiento activo, la estrategia.

El Envejecimiento, la gran oportunidad. El envejecimiento activo, la estrategia.
 
Fuente: http://envejecimientoactivoypersonasmayores.blogspot.com.es/

 
Una de cada 10 personas en el mundo tiene 60 años o más, y según las estadísticas de Naciones Unidas, en los próximos 50 años estecolectivo se cuadruplicará. Los 600 millones de mayores actuales rondarán los 2.000 millones en 2050, casi un tercio de la población mundial, y la mayoría de ellos vivirán en países en vías de desarrollo.
 
Andalucía con referencia a España y sobre todo a Europa, va a vivir en las próximas cuatro décadas una transformación más intensa del envejecimiento paulatino de su población, según una estimación estadística que podemos consultar en la página de Sen@er y en la del Instituto de Estadística de Andalucía, se muestra como partiendo de un porcentaje por debajo de Europa en mayores de 60 años, llegaremos a superar este porcentaje en 2 puntos respecto al conjunto de España y en 6 puntos respecto a Europa para el 2050.
 
Nosotros vamos a incrementar en más de dos veces el incremento de Europa en población de mayores de 60 años. Mientras Europa crece un 7%, nosotros lo haremos en un 16% en las cuatro próximas décadas.
 
Nos encontramos en un momento histórico singular en relación con el envejecimiento.

Tenemos una responsabilidad, y como quedó reflejado en la Declaración Ministerial Europea sobre el Envejecimiento deBerlín “Una sociedad para todas las edades en la Región de la CEPE” en Septiembre de 2002: “Consideramos el aumento de la longevidad como un importante logro de nuestras sociedades. Las personas mayores son un recurso valioso y su contribución es esencial para la sociedad.Destacamos la importancia de favorecer que las personas mayores continúen participando plenamente en todos los aspectos de la vida. Nuestro enfoque del envejecimiento es global, dirigido a promover el desarrollo de una sociedad para todas las edades.”; “Nos comprometemos a asegurar el pleno disfrute de los derechos económicos, sociales y culturales, y de los derechos civiles y políticos de las personas y la eliminación de toda forma de violencia, abuso y abandono, y de discriminación contra las personas mayores.” Nuestra responsabilidad no termina en una declaración, estos valores son los que nos impulsa a lograr una sociedad más justa e igualitaria que elimine una de las últimas barreras de esta sociedad, la edad. Se deben priorizar políticas sociales que nos conduzcan, en el menor tiempo posible, al desarrollo de una sociedad para todas las edades.

No debemos considerar el envejecimiento como un problema social ni como un handicap para las sociedades desarrolladas, no debemos caer en el prejuicio de que la vejez es una carga y unobstáculo para el avance de la sociedad actual, que parece no poder integrar modernidad, dinamismo y productividad con envejecimiento.

Al contrario, debemos aprovechar las fortalezas y las oportunidades que una sociedad de estas características nos puedan brindar. Haciendo de los problemas y dificultades que el envejecimiento de la sociedad conlleve, un campo de trabajo donde poner en práctica nuestra estrategia de aprendizaje para resolver obstáculos, y así centrar nuestros esfuerzos y nuestra atención en potenciar los nuevos yacimientos de empleo y las nuevas oportunidades de negocio que se abren ante esta nueva realidad.

Los cambios demográficos deben entenderse como un progreso de nuestra sociedad y una conquista del estado de bienestar que contrariamente al prejuicio, generará más riqueza y más bienestar si somos capaces de adaptarnos a estos de forma eficaz y realista. Desde una perspectiva global el desarrollo de una sociedad nos compromete a todos, por este motivo nuestro compromiso hacia nuestros mayores y sus necesidades debe ser incondicional e incuestionable.

"Nos enfrentamos a un cambio y el cambio no es el problema, el problema es no pensar en la solución, el problema es no ver la oportunidad".

Autor: Miguel Angel Reche Pozo
 
 

lunes, 15 de abril de 2013

Inteligencia emocional en la base de la educación

Escuela de padres: Inteligencia emocional en la base de la educación

Fuente: http://www.educapeques.com/escuela-de-padres/inteligencia-emocional-en-la-base-de-la-educacion.html

Las emociones, esas grandes condicionantes de nuestra conducta, pueden influenciar nuestra vida en multitud de sentidos. Su manifestación, puede convertirnos en personas integradas socialmente o excluídas, todo depende de la manera en que las manejemos.

Al igual que sucede con cualquier aprendizaje, las emociones determinarán nuestra manera de afrontar la vida. Emoción, pensamiento y acción, son tres elementos muy relacionados, presentes en todo aquello que hacemos a diario. La comprensión y el control de las emociones puede resultar imprescindible para nuestra integración en sociedad, pero si esta falla, nos convertiremos en personas inadaptadas, frustradas e infelices.
 
Para comprender y manejar las emociones, debemos tenerlas presentes en todo momento, siendo la infancia una etapa crucial en el aprendizaje del manejo y control de las mismas. Tal y como hemos puesto de manifiesto en más de una ocasión, la infancia es el momento en que mejor se adquieren los aprendizajes, y el manejo de las emociones es un aprendizaje fundamental y que, podemos decir, se encuentra a la base de los demás, por encontrarse todo lo que hacemos impregnado de emoción.
 
Si bien para los adultos resulta verdaderamente difícil controlar las emociones en determinados momentos, para l@s niñ@s este control es aún más complicado al carecer de experiencias previas similares y estrategias de abordaje. En ocasiones, nos encontramos con niñ@s cuyo control emocional es prácticamente inexistente. Se muestran irascibles e irritables a menudo, no se les puede negar nada porque están acostumbrad@s a que se les permita y consienta casi todo. Además, se muestran especialmente frágiles e irritables ante los fracasos, respondiendo de manera agresiva y hostil a este tipo de situaciones.
 
Estas reacciones son realmente perjudiciales para el / la niño/a, ya que no sólo le van a limitar su relación e integración en el grupo de iguales, sino que incluso, pueden llegar a afectar a su salud. De hecho, algunas investigaciones han puesto de manifiesto que la experimentación de emociones negativas deriva en una disminución de las defensas, convirtiéndonos en personas vulnerables.
 
El conocimiento, comprensión y control de las emociones, es por tanto vital, pues éstas nos permiten adaptarnos, comunicarnos y desenvolvernos en sociedad. Además, no debemos olvidar que la emoción es fiel compañera de la motivación, el motor de la consecución de objetivos.
 
Gracias a las emociones podemos sentir empatía hacia otras personas, recuperar recuerdos significativos de nuestra vida e incluso superar exitosamente momentos complicados.
 
La adquisición de competencias emocionales prepara al niñ@ para la vida, le permite estar atento y poder defenderse de posibles peligros sociales que le puedan acontecer, como por ejemplo el de las adicciones. Investigaciones, han puesto de manifiesto que las personas con escaso control y tolerancia emocional, son más susceptibles de caer en el mundo de las adicciones que aquellas cuyo control y tolerancia emocional es mayor.
 
La comprensión de las emociones nos permitirá también controlarlas y tolerarlas.
 
Daniel Goleman, pionero en los estudios de Inteligencia Emocional, decía que ésta consistía en: el conocimiento de las propias emociones, y manejo de las mismas; en la motivación propia; en el reconocimiento de las emociones de los demás; en el establecimiento de emociones positivas con otras personas…
 
Esta descripción nos da grandes pistas sobre qué caminos debemos seguir en la educación infantil. Es fundamental que se eduque en la adquisición de todos esos aspectos mencionados.
 
L@s niñ@s deben aprender a controlar su agresividad, sus reacciones indeseadas… Algo para lo que debemos trabajar con ell@s, en especial ante aquellas conductas “emocionalmente inapropiadas”. El empleo del castigo, ante estas ocasiones, no suele resultar demasiado efectivo. En cambio, hacerles reflexionar sobre lo sucedido de manera objetiva y constructiva, haciéndoles entender la importancia de sus acciones y la repercusión en los demás… así como ofrecerles alternativas de conducta positivas, derivará en una mejora en su manera de pensar y actuar y esto redundará en sus emociones.
 
Ya se sabe:
“Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo” (Benjamin Franklin).