Se acercan las Navidades, Papá Noel y los Reyes Magos ya están haciendo acopio de juguetes y regalos para repartir durante las fiestas. ¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos a elegir entre los millones de juguetes disponibles? En este artículo os quiero dar claves para utilizar el sentido común en la elección de los regalos navideños de los más pequeños:
Hoy en día los niños se pueden encontrar en dos extremos: los que reciben una avalancha de juguetes y se juntan con tantos regalos que se les olvidan y no son capaces de atender a todos, o por el contrario, los que por efecto de la crisis, no reciben tantos regalos de los Reyes como les gustaría. En ambos casos, seamos razonables, no llenemos al niño de juguetes y regalos innecesarios, pero tampoco le dejemos sin nada. Lo ideal es pactarlo previamente con la familia, amigos… Para que los regalos estén repartidos de forma acorde a los criterios de los padres. No debemos dejar pasar la oportunidad de enseñar a los niños a valorar lo que tienen y a ser solidarios con los que menos tienen.
Veamos algunos consejos con los que seguro acertaremos:
- Siéntate con tu hijo a escribir la carta de los Reyes Magos. Si el niño ya sabe escribir, pídele que lo haga él, de esta forma reforzaremos el aprendizaje y se sentirá orgulloso de poder hacerlo. Si es más pequeño, lo ideal es que se la escriba el adulto, con el niño al lado, que vea como es el proceso, y sobre todo, dediquémosle el tiempo necesario, no vayamos con prisas. Es importante fomentar la paciencia y el esfuerzo en los niños, que vean que a los Reyes no se les puede enviar una carta sucia, con tachones, mala letra, o directamente rodear en el folleto los juguetes que ellos quieren. Es una gran oportunidad para pasar un rato divertido y fomentar la creatividad de los niños a la hora de decorar la carta, el sobre…
- Se razonable, los Reyes y Papá Noel no siempre pueden traer todo lo que figura en la lista, hay que consensuar con los niños un número límite de regalos. Incluso aunque la situación económica sea buena y se puedan permitir cargar el trineo y los camellos, no conviene llenar a los niños de juguetes. En ocasiones tienen tantos y les ha costado tan poco conseguirlos, que no los valoran, con el resultado contraproducente que esto tendrá a la larga.
- Dirige la carta en función de la edad y de las necesidades de cada niño, así por ejemplo, siempre es bueno incluir libros de lectura, cuadernos de actividades, lapiceros, pinturas, estuches… que se pueden utilizar como material escolar.
- Otro juguete del que sacarán mucho partido es una pizarra, pues si son más pequeños les encantará para jugar a los profesores, y cuando sean más mayores nos servirá como soporte para trabajar en casa con los deberes, planificar las tareas a realizar…
- Los juguetes tradicionales, como los puzles, los mecanos, los de construcciones… fomentan aprendizajes que no hacen los videojuegos ni las tabletas, además de fomentar la atención mental sostenida, no nos olvidemos de ellos aunque no sean la última moda.
- Respeta siempre las edades recomendadas para cada juguete. Si son para más mayores, además de no entenderlo y aburrirse con ellos, pueden contener piezas pequeñas que se pueden tragar o incluso tener contenidos no aconsejables para su desarrollo. Y si son para más pequeños, el mensaje que le podemos dar al niño es que se le trata como a un bebé.
- Los niños de hoy en día, son nativos tecnológicos, pero eso no quita que les privemos de los juegos y juguetes tradicionales. Hay mucho mundo por descubrir fuera de las pantallas, incluso fuera de casa, organizar actividades y juegos en el parque o en el campo con otros niños será saludable a la vez que entretenido.
- Enseñemos a los niños a valorar lo que tienen, a compartir y ser solidarios. Una cantidad desmesurada de regalos, puede crear el efecto contrario al que buscamos, así que podemos aprovechar esta época sin colegio para que nos acompañen a hacer alguna labor solidaria, colaborar con alguna institución, visitar a algún familiar mayor o enfermo, compartir algunos de los juguetes con niños menos afortunados, recordemos que los niños aprenden por modelado y que sus padres son su principal figura de referencia, nunca es pronto para practicar los valores esenciales.
- Un teléfono móvil no es un juguete. Que no se nos olvide. Respecta la edad recomendada para que los niños tengan un móvil, y más aún si se trata de un Smartphone con acceso a Internet.
- Tal y como recuerdo en las páginas de “Queremos Hijos Felices”, nunca debemos olvidar que para los niños el mejor regalo es que sus padres jueguen con ellos, aunque sea solo unos minutos al día, eso puede salirnos muy barato y tendrá un recuerdo imborrable en los niños.
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