viernes, 28 de septiembre de 2012

Construcción del nido.

BRÚJULA PARA NAVEGANTES EMOCIONALES.
Elsa Punset.

Las emociones determinan, consciente o inconscientemente, como sentimos el mundo. Hay dos tipos de emociones, las positivas y las negativas; estas últimas, pese a su mala fama, nos han ayudado y nos ayudan a sobrevivir.

Es imposible vivir sin ellas y por tanto hay que conocerlas y reconocerlas ya que sinó pasan al inconsciente y nos pueden desbordar en cualquier momento.

Toda decisión está influida por la emociones y ni la sociedad ni las familias nos suelen enseñar a gestionarlas. Primero sentimos y luego pensamos y actuamos. Las emociones mandan sobre nuestros pensamientos.

Saber no es ni la mitad de importante que sentir (por tanto hay que soltar lastre de contenidos y dejar espacio para que puedan expresar sentimientos).

No existen estados emocionales neutros; todos los hechos nos afectan positiva o negativamente; por eso la indiferencia es más peligrosa que la ira o el odio.

La importancia de la seguridad emocional des de la infancia. Una relación afectiva sólida des de la infancia permite crear el molde biológico y emocional para las relaciones futuras de la persona.

Tipologías; estilos educativos.

● Depreciativo.

● Condenatorio.

En los dos primeros casos los sentimientos del niño no son válidos. Si decimos lo que deben sentir, les enseñamos a desconfiar de sus propios sentimientos cuando todas las emociones y deseos son aceptables (no así los actos que ellas puedan provocar).

● No intervencionista à pase lo que pase lo aceptamos; esto suele acarrear miedos pues tienen que cargar con decisiones impropias de su edad; este patrón suele provocar que sean impulsivos y con baja capacidad para lograr sus metas.

● Emocionalmente competente.

Estrategias.

● Guiarse por criterios claros y concretos pero no por reglas rígidas.

● Dar amor incondicional.

● Permitir el desarrollo de la autoestima.

● Enseñarles a responsabilizarse de sus actos.

● Enseñarles a respetar las necesidades de los demás.

Aplicar “la prueba del vecino”, es decir, comportarse como si hubiera entrado, por unos momentos un vecino en casa.

Es importante la autenticidad ya que el niño percibe de forma intuitiva y por imitación. Si no se da aprenden que es admisible decir una cosa y hacer otra.

Es importante que sepan nuestra motivación para hacer las cosas.

Tener cuidado con…

● Las expectativas (ya que a veces no dejan ver la realidad que tenemos delante).

● La humillación.

● Las etiquetas.

● Las palabras jamás y nunca (hay que eliminarlas).

● Las comparaciones.

● La crítica constante.

● Lo más importante es la felicidad y, por tanto, no hay que ser esclavo de nuestros deberes.

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