viernes, 19 de octubre de 2012

¿CÓMO AVERIGUAR QUE NUESTRO HIJO SUFRE ACOSO?

A pesar de los buenos consejos es habitual que la víctima no cuente lo que le pasa, por lo que deberemos estar muy atentos a los indicios que nos indiquen que algo extraño le ocurre. Éstos serían algunos síntomas a tener en cuenta:
- Cambios en el estado de ánimo: parece triste.
- Se muestra extraño y huidizo.
- Parece nervioso; estado que se refleja en miedos nocturnos, micción en la cama, tics nerviosos, irritabilidad, etc.
- Se muestra distraído, absorto en sus pensamientos, olvidadizo, asustadizo, etc.
- Finge enfermedades o intenta exagerar sus dolencias: dolores de cabeza, de tripa, etc.
- Presenta moratones, heridas, etc.
- Rehúsa ir a la escuela, expone objeciones varias, simula malestar.
- Falta al colegio y da explicaciones poco convincentes cuando se le pregunta el porqué o adónde fue.
- No tiene amigos para su tiempo de ocio.
La manifestación de estas conductas no siempre se debe a situaciones de maltrato, por lo que es esencial charlar con nuestros hijos e indagar acerca de aquello que les puede estar ocurriendo.
Aunque no siempre sea fácil charlar con un niño o niña o adolescente, pues sus cambios de humor, su deseo de intimidad y su rudeza en el trato - rasgos propios del proceso evolutivo por el que están pasando- hacen en ocasiones muy difícil la comunicación con ellos, los padres debemos emplear todas las estrategias posibles para hablar con ellos, si sospechamos que nuestro hijo está en situación de riesgo o padece maltrato.

FUENTE: INMACULADA FERNÁNDEZ PARRADO

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